Reestructuración del sistema de educación formal.
Las reformas que se proponen tienen por objetivo atacar cuatro problemas básicos de la educación venezolana: La cobertura; la repitencia y abandono escolar; la ineficiencia administrativa y la calidad.
La cobertura.
En cuanto a la “cobertura” se propone que ésta se extienda desde el pre-escolar hasta los niveles de técnico superior o universitario. Para ello estimamos que, entre otras medidas, se implemente el suministro de alimentación completa en todos los planteles ubicados en los sectores o regiones pobres del país.
Esta oferta debe abarcar hasta el nivel superior y cubrir los 365 días del año, lo cual significa que los planteles ofrecerán la alimentación, también en los fines de semana, en las vacaciones y en los días de fiesta.Esta propuesta incluye además el suministro de los uniformes, los útiles escolares y deportivos y los que requieran las demás actividades recreativas. A tal efecto los planteles correspondientes programarían planes recreativos y culturales o deportivos que hagan atractivo acudir al centro educativo en esos días libres.
Estas propuestas van encaminadas a resolver dos problemas: a corto plazo se supera la pobreza actual, que al cubrir todos los gastos de alimentación, vestido, recreación y educación de todos los niños y jóvenes se elimina de inmediato la pobreza extrema de todos los hogares; y a largo plazo, cuando los estudiantes culminen sus estudios con el aprendizaje de un oficio productivo a un nivel superior, pasarán a conformar una nueva clase media que podrá costear en el futuro los gastos propios y de sus hijos y reducir así el esfuerzo del Estado en el financiamiento de este programa.
Además, debe tenerse claro que esta propuesta no constituye un plan de subsidios -como pudiera parecer a primera vista- sino un ambicioso plan de inversión en la “formación del capital humano”, capital que es el más importante a desarrollar.
Repitencia y abandono de los estudios.
En cuanto a la repitencia y abandono de los estudios conviene tener presente que su mayor incidencia se da entre los pobres, no sólo por su bajo nivel de ingresos, sino por causa del medio ambiente en el que viven, que es muy desfavorable para los estudios. Entre ellos no es raro que se presenten carencias nutricionales desde la lactancia y falta de estímulos motrices y cognitivos. Además, el ambiente del barrio y de la propia vivienda es des-estimulante. No sólo hay poco apoyo para realizar las tareas escolares o el estudio sino que suele faltar la disponibilidad de un lugar adecuado para hacerlo.Por tales razones conviene acoger la recomendación que muchos han formulado de generalizar el “doble turno escolar”. Esto es necesario para que los estudiantes puedan disponer de ayuda en los estudios y en las tareas escolares.
Es importante observar que desde el punto de vista político la principal ventaja que ofrece la presente propuesta no es sólo acabar con la pobreza presente, sino la de ofrecer “la esperanza de que en el futuro los hijos tengan la posibilidad real de llegar a ser doctores, tal como le dicen los venezolanos a los egresados universitarios”. Este hecho es de gran importancia. Si la mayoría de los venezolanos actualmente seducidos por la falsa esperanza de las misiones, logra confiar en las promesas de un plan como el aquí propuesto, votarán desde ese momento por posiciones de “centro” y se desprenderán de demagogos de extrema izquierda. Creerán con razón que al menos sus hijos se integrarán al resto de la sociedad y se comportarán como la clase media. Esto estabilizará la democracia.
También el doble turno les proporciona a las madres más tiempo libre que pueden usar en el aprendizaje de un oficio en las instituciones que se formen con la reestructuración del INCE. Durante ese aprendizaje igualmente recibirían su alimentación y el costo total del transporte. Un plan similar podría ofrecerse a los desempleados, con todo lo cual se completaría la propuesta de reducir drásticamente la pobreza actual.
Reforma administrativa.
Con relación a la “reforma administrativa de la educación” nos remitimos a lo que expuso el Ministro de Educación de Nicaragua, señor Humberto Belli, cuando fue invitado como ponente a un taller del Banco Mundial en 1998.Informó Belli que le había ofrecido al personal docente de su país que aquellos que por su propia voluntad así lo desearen, constituyeran asociaciones para administrar sus respectivas escuelas, las cuales se regirían autónomamente y estarían bajo una Directiva o Concejo compuesto por una representación de tres miembros del cuerpo docente y cuatro de los padres de los alumnos y el octavo miembro sería un estudiante electo que fuera sobresaliente en los estudios.
El Estado se reservaría la fijación de los objetivos generales y los contenidos educativos mínimos. Para financiar este sistema se dividió el gasto total presupuestado entre el número total de alumnos, de modo que se pagaría a cada plantel según su alumnado. . Este concejo tendría plenas facultades para nombrar, destituir o sancionar al director del plantel y a los docentes, así como en todo lo relativo a la administración de la institución y a los métodos docentes. Además, el Ministro Belli les ofreció a los docentes que quisieran permanecer o regresar al régimen tradicional, que podrían hacerlo. Belli informó que para esa fecha (1998) el 75% de los planteles de su país se regían ya por el nuevo sistema y es de notar que la respuesta generó un aumento del 52% en los sueldos y salarios de los educadores ya que ellos mismos cuidaban de reducir los gastos innecesarios.
El sistema así descrito presenta las siguientes ventajas:
• Acaba con la burocracia central aumentando la rapidez de decisión.
• Evita que los docentes actúen incorrectamente al no poder disponer de ingresos con permisos injustificados. Esos tales no sólo defraudan al país, sino que afectarían a sus compañeros que tendrían que pagar sustitutos innecesarios, en desmedro de cubrir otras necesidades.
• Disminuye la conflictividad laboral y se simplifican enormemente las relaciones internas.
• La carrera del educador no dependerá de su ideología o clientela político, sino de su rendimiento en aula.
• El plan de Belli ilustra bien el cambio radical que se desea aun cuando no se propone como única salida. Hay que estar abiertos a otras posibilidades y en todo caso a los perfeccionamientos.
Calidad de la educación.
La “calidad de la educación” tiene una gran trascendencia y quizás es el punto más difícil de resolver. En la práctica es lo que convierte esta propuesta en un plan para superar la pobreza de forma definitiva y es lo que la distingue de un plan de subsidios. Sólo si se logra la “calidad” habrá verdadera formación del “capital humano”. Por tal motivo se sugieren entre otras las siguientes ideas:
• Tal como se ha recomendado con gran insistencia, se requiere de cursos permanentes de mejoramiento de la profesión de educador.
• También es preciso mejorar significativamente los salarios para atraer y retener a los docentes más competentes.
• Muy probablemente uno de los mecanismos para mejorar la calidad de la gestión docente y administrativa de los planteles educativos, sean los programas de evaluación continua comparada entre los planteles. A tal efecto, es posible que cada representante o estudiante mayor de edad designe a la empresa evaluadora de su preferencia, la cual debe recibir un pequeño porcentaje de lo que se le paga al plantel por cada estudiante para costear los servicios de evaluación. Las empresas evaluadoras requieren poco capital y competirían entre sí, como de hecho ocurre en Estados Unidos. Estas empresas informarían sobre la situación administrativa y docente, comparándolas con los programas educativos y los planteles entre sí.